Sí tu hijo de 9 años que no le interesan las clases, no hace tareas,en clases se hace el payasito, se la pasa castigado por lo que hace en clases y en la casa y a la hora de clases se distrae con todo, los castigos no le duelen y ya no le importan. Si has intentado muchas cosas y no han funcionado hay que revisar Porqué?. Si los padres se contradicen uno pone un castigo y el otro lo quita. Esto confunde al niño y le resta autoridad a ambos. Es muy importante que los adultos trabajen como equipo para lograr que los niños obedezcan y se porten bien. "Las nalgadas no son aconsejables". Cuándo los castigos van perdiendo su efecto y las nalgadas que le das a tu hijo, cada vez tienen que ser más fuertes para que haga caso,por esto te decimos que "las nalgadas no son aconsejables".
Hay ocasiones en que sí es necesario castigar a un niño, es una forma de poner límites y ponerle límites, también es amarlos, pero para que la relación entre los padres e hijos esté en buenos términos, es muy importante que le pongamos mayor atención a lo positivo, a lo que sí hacen, por eso hoy, nos vamos a enfocar en cómo favorecer una conducta positiva en los niños. Hay algunos casos en los que vale la pena consultar con un terapeuta infantil ya que en algunas ocasiones puede tratarse de un déficit de atención o de alguna otra condición en el niño que requiera una valoración y tratamiento. Pero aún en niños que tienen un diagnóstico así hay muchas cosas que se pueden hacer en casa para favorecer una conducta más adecuada en ellos. En este caso es importante tomarse un tiempo para escuchar que le está pasando a tu hijo, que el niño se sienta escuchado y amado, además de ayudarlo a verbalizar lo que está tratando de actuar con comportamientos que le causan un problema, hacerse el payasito nos muestra que necesita ser visto. Tu hijo puede tener la intención de ser aceptado por sus compañeros, busca llamar su atención con los chistes y busca lo mismo en casa, la aceptación de sus padres. Para ayudarle a conseguir esa atención y aceptación que desea pero de una forma positiva, es importarle dan de atención cuando tu hijo tenga comportamientos que queremos seguir viendo, por ejemplo reconocer cuando hace caso a sus papás o cuando hizo las cosas de la escuela bien, es bueno que intente complacer a sus compañeros con bromas, pero tiene que identificar el momento, el lugar y la forma para hacerlo y ustedes le pueden ayudar a eso. Mientras más específico seamos en el señalar la conducta que nos gustó, más claro va a tener el niño lo que se espera de él, por ejemplo; si tu hijo le ofrece limonada a su abuela le puedes decir, "me gustó mucho que lo hicieras" eres un niño muy amable, o también le puedes decir me gustó mucho que esperaste a que se terminara la clase, para saludar a sus amigos. A tu hijo como a todas las personas, le gusta tener una ilusión de algo y encontrar cosas que lo muevan a mejorar. Para estimular esa actitud en tu hijo además de reconocer lo que hace bien, también podemos utilizar otro tipo de incentivos. Por ejemplo puedes utilizar palabras de aliento, decirle que ustedes creen en el y que sabes que puede lograr tener un mejor comportamiento en clases.
Hay que recordar que para que un niño se porte bien, tiene que tener un concepto positivo de sí mismo, si le transmitimos el mensaje de que creen en el y es un buen chico. Es probable que pueda el desarrollar también ese concepto de sí mismo. Esta situación es muy frecuente; un niño que se porta mal en clases y unos papás que no saben cómo ayudarlo, para este tipo de situaciones donde se presenta un problema de conducta de forma repetitiva, puede elaborarse un contrato un contrato. Un contrato es un acuerdo entre padres e hijos y como todo contrato también incluye beneficios para él, por ejemplo algunos privilegios o actividades especiales que se pueden cambiar ganar y porque no, pequeños regalos. Esto sirve para motivar al niño a hacer un esfuerzo por controlarse, aquí un punto clave, es la comunicación con la maestra por ejemplo; se le puede decir que si le hace caso a la maestra durante la semana, se le llevará a andar en bici el sábado, pero para esto es necesario, que la maestra esté de acuerdo en darnos esa información. Se puede enviar una carta a la maestra para explicarle el trabajo colaborativo que se desea hacer y si está de acuerdo, la maestra puede enviar recados sobre el comportamiento y el cumplimiento de la tarea completa. Los premios novedosos funcionan mejor, por ejemplo: con niños pequeños puedes tener en casa una cajita de sorpresas con varios objetos pequeños envueltos en papel y si el niño logra la meta, se le permite escoger y abrir uno. No deben ser objetos caros, con un detallito será suficiente, por ejemplo un dulce o un lápiz, otro ejemplo de premio, es la de dar un privilegio o un permiso especial, por ejemplo: dar tiempo especial para jugar vídeo juegos, aquí puedes también aprovechar para favorecer la relación contigo y poner como premio, el que padre o madre e hijo, realicen una actividad juntos. A la hora de dar un premio, hay que acompañarlo con reconocimiento, por ejemplo: felicidades, lo lograste o estoy muy orgulloso de ti, lo hiciste muy bien.
Es muy importante también, no caer en la tentación de darle el premio al niño, antes de la conducta deseada cuando el promete que lo va a hacer, por ejemplo si dice: déjame ver otro vídeo de Youtube y hago la tarea, porque entonces el premio se convierte en un soborno y pierde toda su efectividad. Corres el riesgo de que el niño crea que tenemos que comprar su obediencia. Te sugerimos que pienses que cosas le interesan a tu hijo, que le preguntes que le gustaría ganarse y realices un acuerdo con el, puede ser que por escrito utilizando una tabla de incentivos. Realiza un recuadro con la conducta que deseas observar por ejemplo: hacer la tarea completa, marcas los 5 días escolares y le dices que si logra el objetivo los 5 días, puede ganarse un premio, por ejemplo jugar fútbol juntos o comprarle un chocolate. Si no logra los 5 días, pero lo logra 4 puede ganarse un premio más pequeño. Es importante que se reconozca el esfuerzo de tu hijo y no solo la perfección, para que siga motivado. Una vez establecidos los acuerdos, es muy importante supervisar su cumplimiento y dar el premio acordado, ya que si no se supervisa o no se cumple el premio, es muy fácil desmotivarse y dejar de confiar en los padres, no pueden darse falsas promesas o regalos costosos o que no se puedan cumplir.
Puntos a recordar:
1. Escucha que le sucede a tu hijo, se amoroso con el o ella, dialoga, ayúdale a expresar que necesita con palabras,
2. Ayúdale también a identificar sus errores.
3. Realiza acuerdos escritos y verbales.
4. Incentiva con palabras con palabras de aliento, uso de privilegios, pequeños premios, puedes utilizar la tabla de incentivos.
5. Ayúdale a tener un mejor concepto de sí mismo.
6. No des falsas promesas o regalos costosos.
7. Recuerda que las palabras de aliento como, Lo hiciste muy bien, Lo intentaste, deben ser más frecuentes que los regaños o castigos durante el día.
8. Un niño motivado, puede lograr hacer muchas más cosas que un niño que se la pasa regañado o castigado.